CONSIDERACIONES SOBRE EL AGUA DE LLUVIA, LA MEJOR OPCIÓN PARA SALVARNOS DE LA ESCASEZ DE AGUA EN MÉXICO

CONSIDERACIONES SOBRE EL AGUA DE LLUVIA, LA MEJOR OPCIÓN PARA SALVARNOS DE LA ESCASEZ DE AGUA EN MÉXICO

En nuestra anterior edición de este blog habíamos ya tratado sobre la importancia de aprovechar el agua de lluvia, especialmente en el contexto hídrico actual de México, así como las consideraciones para hacerlo correctamente.

En esta ocasión queremos abundar en algunos temas que seguramente a la gente que considera implementar un SCALL (Sistema de Captación de Agua de Lluvia) le preocupan o tienen dudas:

1- ¿En qué puedo usar el agua de lluvia, y qué ahorros puedo obtener?

USOS NO POTABLES– Lavado de instalaciones, WC´s, riego de plantas, lavado de vehículos. Cabe mencionar que el agua para lavadora es uno de los consumos más altos en una casa hogar. Utilizar el agua de lluvia para este fin es una gran idea, ya que el agua de lluvia no contiene cloro ni cal, es un agua blanda. Las aguas blandas ahorran en jabón y evitan la obstrucción de tuberías y el daño a los sistemas de la lavadora.

El agua lluvia no entra en contacto con el suelo y las rocas donde se disuelven las sales y minerales, por lo tanto, es suave y puede reducir significativamente la cantidad de jabones y detergentes para la limpieza.

Solamente sustituyendo el agua potable con agua de lluvia para estos usos no potables, se puede ahorrar hasta un 40% del consumo de agua externo.

USOS POTABLES– Con un tratamiento adecuado de filtración, el agua de lluvia es factible de potabilizar para utilizarla en todos los servicios de un inmueble.

Una vez aplicando un proceso de filtración y acción germicida adecuado, el agua de lluvia puede usarse, aparte de para los usos no potables ya mencionados, para servicios como regadera, lavabo, tarja de cocina, entre otros.

Esto significa que, en los meses de temporada de lluvia, en una ciudad como CDMX, una familia promedio puede ser independiente al 100% del agua del sistema municipal.

2- Lluvia ácida

Una de las preocupaciones principales de las personas que consideran aprovechar el agua pluvial es el tema de la lluvia ácida. Sobre esto es importante apuntar las siguientes consideraciones:

A) La lluvia ácida es más común y menos dañina de lo que algunas personas consideran. La lluvia ácida ocurre cuando una precipitación de agua se combina con gases, como dióxido de carbono o sulfuro, presentes en la atmósfera. 1
B) Existen diferencias entre el agua de lluvia y el agua potable. El agua de lluvia es más ácida (pH de 5,5-5,6) debido a su interacción con el dióxido de carbono en el aire. Este hecho en sí no resulta peligroso, a no ser que el agua de lluvia esté muy contaminada por ácido sulfúrico o ácido nítrico. Existen circunstancias excepcionales (como una erupción volcánica en la zona o un accidente nuclear tipo Chernóbil o Fukushima) que aumentan notablemente el riesgo de contaminación. 2
C) Los efectos perjudiciales para la salud de los cuales la gente debe preocuparse no se deben a la lluvia ácida, sino a las pequeñas partículas de ozono que las personas respiran. Nadar en un lago ácido o mojarse los pies en un charco de agua de lluvia ácida no es más peligroso que nadar o caminar en agua limpia. 3
D) Finalmente, un tratamiento de filtración y de acción germicida, como puede ser un filtro de sedimentos, otro de carbón activado y una lámpara de luz ultravioleta, si se diseñan y calculan apropiadamente pueden lograr la potabilización del agua de lluvia en prácticamente todas las regiones de México.

Referencias:

1-https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/volcan-de-fuego-mitos-verdades-lluvia-acida-sismo-terremoto/

2-https://www.lavanguardia.com/ciencia/20171004/431684723498/preguntas-big-vang-es-seguro-beber-agua-lluvia.html

3-https://www3.epa.gov/acidrain/education/site_students_spanish/whyharmful.html